About/Sobre/Sobre

The Global South Response brings together notable figures, intellectuals, policy makers, civil society leaders and experts from Africa, Latin America and Asia in a joint effort to oppose Israel’s land theft and apartheid. The declaration issued came in response to Israel’s threat of de jure annexation of large parts of the occupied Palestinian West Bank, a flagrant violation of  international law such as the prohibition of conquest of territory by force. 

While international attention has focused on Israel’s de jure annexation, Israel already de facto exercises complete military and administrative control over this land, denying the most basic rights to the indigenous Palestinian families residing there. 

Israel’s violent theft and annexation of Palestinian land is an integral part of Israel’s apartheid practices over the Palestinian people as a whole. 

Palestinian civil society has called  “on all States to comply with [their] obligations by adopting effective countermeasures, including sanctions, to end Israel’s unlawful acquisition of Palestinian territory through use of force, its regime of apartheid, and its denial of our inalienable right to self-determination.” These include a ban of arms trade and military-security cooperation with Israel, suspension of free-trade agreements with Israel, prohibition of all business with the illegal Israeli settlements and holding individuals and corporate actors responsible for war crimes/crimes against humanity in the context of Israel’s regime of illegal occupation and apartheid.

The Global South Response answers this call and is based on the Global South’s “long history of struggle for self-determination and national sovereignty, and against colonialism, apartheid and the racist ideologies that were used to justify it”. 

It aims to coordinate efforts at national levels to raise these demands and in front of the United Nations to re-activate its mechanisms to combat apartheid. These were developed to end the scourge of apartheid South Africa, and must now effectively end Israel’s “21st century apartheid”.

It calls for: 

  1. Adopting a resolution at the United Nations General Assembly which renews the call for, and provides the means to implement, targeted and lawful sanctions on Israel, including a military embargo, as a countermeasure to stop its de facto and de jure annexation of occupied Palestinian territories and its other egregious violations of international law.
  2. Promoting the activation of the UN Special Committee on Apartheid to address Israel’s regime over the indigenous people of Palestine.
  3. Guaranteeing the effectiveness and regular updating of the UN database of companies involved in business with Israel’s illegal settlement enterprise.
  4. Supporting the International Criminal Court’s probe into Israel’s war crimes and crimes against humanity perpetrated in the occupied Palestinian territories. 

The Global South Response has been initiated by the South Africa BDS Coalition in the same place where an apartheid system was defeated with similar strategies. It aims to strengthen the support Palestinianshave received over decades from Africa, Asia and Latin America within the framework of the United Nations, and build an alliance for freedom, justice and equality in the face of the Trump-Israel agenda to dismantle or undermine the most basic principles of our global cooperation for world peace and justice, particularly in these critical times.

Palestinian civil society has made it a prime demand the re-activation of the UN Special Committee on Apartheid  stating “Now is the time for serious accountability measures, not just for the sake of defending Palestinian rights under international law, but crucially to safeguard the very credibility of and respect for international law itself.” 

La Respuesta del Sur Global reúne a grandes figuras, intelectuales, políticos y políticas, líderes y lideresas de la sociedad civil y expertos y expertas de África, América Latina y Asia, en un esfuerzo conjunto para oponerse al despojo de territorios y régimen de apartheid de Israel. 

La declaración “África, Asia y América Latina unidas contra la anexión y el apartheid” nace en respuesta a la amenaza de Israel de anexar de jure gran parte del territorio ocupado de Cisjordania, lo que constituye una violación flagrante del derecho internacional que prohíbe la conquista de territorios por la fuerza.

En el último tiempo la inminente anexión de jure de Israel ha cobrado atención internacional, no obstante, Israel ya ejerce de facto un control militar y administrativo completo sobre tierra palestina, negando incluso los derechos más básicos a las familias palestinas indígenas que residen en los territorios ocupados ilegalmente.  

La invasión violenta y anexión de facto de tierras palestinas por parte de Israel es un eje integral de las prácticas del regimen apartheid que Israel ejerce sobre todo el pueblo palestino. 

La sociedad civil palestina ha hecho un llamado “a todos los Estados a cumplir con [sus] obligaciones y adoptar medidas efectivas contra Israel, incluyendo sanciones, para poner fin a la adquisición ilegal de territorio palestino mediante la fuerza, a el régimen de apartheid y a la negación de nuestro derecho inalienable a la  autodeterminación”. Las sanciones solicitadas incluyen también la prohibición del comercio de armas y la cooperación de seguridad militar con Israel, la suspensión de los acuerdos de libre comercio con Israel, la prohibición de todo negocio con los asentamientos ilegales israelíes y la responsabilización de individuos y actores corporativos por todos los crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos por Israel en el contexto de su régimen ocupación ilegal y apartheid.

La Respuesta del Sur Global responde al llamado de la sociedad civil palestina, y se basa en la «larga historia de lucha del Sur Global por la autodeterminación y la soberanía nacional, contra el colonialismo, el apartheid y las ideologías racistas que se utilizaron para justificarlo». Tiene como objetivo coordinar esfuerzos a nivel nacional para plantear la demanda del pueblo palestino de sancionar a Israel, junto con solicitar a las  Naciones Unidas la reactivación de sus mecanismos para combatir el apartheid. Tal como se usaron estos mecanismos para poner fin al flagelo del apartheid en Sudáfrica, hoy deben ser usados para poner fin de manera efectiva al «apartheid del siglo XXI» que está siendo impuesto por Israel al pueblo palestino. 

Solicitamos a la comunidad internacional: 

  1. Adoptar una resolución en la Asamblea General de las Naciones Unidas que renueve el llamamiento y proporcione los medios para implementar sanciones específicas y legales contra Israel, incluido un embargo militar, como contramedida para detener su anexión de facto y de jure de los territorios palestinos ocupados, y sus otras flagrantes violaciones del derecho internacional.
  2. Promover la activación del Comité Especial de la ONU sobre el Apartheid para abordar el régimen de Israel sobre los pueblos indígenas de Palestina.
  3. Garantizar la eficacia y la actualización periódica de la base de datos de la ONU de empresas involucradas en negocios con los asentamientos ilegales de Israel.
  4. Apoyar la investigación de la Corte Penal Internacional sobre los crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos por Israel en los territorios palestinos ocupados.

La reactivación del Comité Especial de las Naciones Unidas sobre apartheid es una demanda central de la sociedad civil palestina que está convencida que “ahora es el momento de tomar medidas serias de responsabilidad, no solo por defender los derechos de los palestinos en virtud del derecho internacional, sino de manera crucial para salvaguardar la credibilidad y el respeto por el derecho internacional».

La Respuesta del Sur Global fue gestada por la Coalición BDS de Sudáfrica, donde mismo se derrotó al apartheid con llamados de boicot y sanciones. Buscamos fortalecer el apoyo de África, Asia y América Latina que los palestinos han recibido durante décadas en el marco de las Naciones Unidas, y construir una alianza por la libertad, la justicia y la igualdad para hacer frente a la agenda de Trump  e Israel que busca desmantelar los principios básicos de la cooperación global por la paz y la justicia, tan necesarias en estos tiempos de crisis. 

A Resposta do Sul Global reúne figuras notáveis, intelectuais, tomadores de decisão, líderes da sociedade civil e especialistas da África, América Latina e Ásia no esforço conjunto para se opor ao roubo de terras e ao apartheid por parte de Israel. A declaração emitida surgiu em resposta à ameaça de anexação de jure de grande parte da Cisjordânia ocupada por Israel, em flagrante violação ao direito internacional, como a proibição de conquista de territórios pelo uso da força. 

Embora a atenção internacional tenha se concentrado na anexação de jure por parte de Israel, Israel já exerce de facto um controle militar e administrativo completo sobre estas terras, negando os direitos mais básicos às famílias originárias palestinas ali residentes.  

O violento roubo e anexação de terras palestinas por Israel é parte integrante das práticas de apartheid do governo Israelense sobre o povo palestino como um todo. 

A sociedade civil palestina insta «a todos os Estados para que cumpram [as suas] obrigações, adotando contramedidas eficazes, incluindo sanções, para pôr fim à incorporação ilegal de território palestino por parte de Israel através do uso da força, do seu regime de apartheid, e da sua negação ao direito inalienável à autodeterminação». Isso inclui a proibição do comércio de armas e da cooperação militar com Israel, a suspensão dos acordos de livre comércio com Israel, a proibição de todos os negócios com assentamentos israelitas ilegais e a responsabilização de indivíduos e empresas por crimes de guerra/crimes contra a humanidade no contexto de ocupação ilegal e apartheid imposto por Israel.

A Resposta do Sul Global responde a este apelo e baseia-se na «longa história de luta do Sul Global pela autodeterminação e soberania nacional, contra o colonialismo, o apartheid e as ideologias racistas que foram utilizadas para o justificar». 

Tem como objetivo coordenar esforços a nível nacional para trazer tais exigências perante as Nações Unidas, a fim de reativar os seus mecanismos de combate ao apartheid. Tais mecanismos foram desenvolvidos para pôr fim ao flagelo do apartheid na África do Sul, e devem agora pôr fim efetivamente ao «apartheid do século XXI» de Israel.

Exige:

  1. Adoção de uma resolução pela Assembléia Geral das Nações Unidas que renove o chamado, e forneça os meios para implementação,  dirigido e com sanções legais à Israel, incluindo um embargo militar, como contra-medida para pôr fim à anexação de facto e de jure dos territórios palestinos ocupados e às demais violações flagrantes ao direito internacional por parte de Israel.
  2. Promover a ativação do Comitê Especial das Nações Unidas para o Apartheid para tratar o regime imposto por Israel aos povos originários da Palestina.
  3. Garantir a eficácia e atualização regular da base de dados da ONU de empresas envolvidas em negócios com o projeto de assentamentos ilegais de Israel.
  4. Corroborar a prova perante Tribunais Penais Internacionais acerca dos crimes de guerra e crimes contra a humanidade perpetrados por Israel nos territórios palestinos ocupados. 

A Resposta do Sul Global foi iniciada pela Coligação BDS da África do Sul no mesmo local onde um sistema de apartheid foi derrotado com estratégias semelhantes. O objetivo é reforçar o apoio recebido pelos palestinos enviado durante décadas da África, Ásia e América Latina, no âmbito das Nações Unidas, e construir uma aliança para a liberdade, justiça e igualdade face à agenda Trump-Israel para desmantelar ou minar os princípios básicos da cooperação global para a paz e justiça mundial, particularmente nestes tempos críticos.

A sociedade civil palestina faz desta uma exigência primordial: a reativação do Comitê Especial das Nações Unidas para o Apartheid, afirmando que «este é o momento para implementar medidas sérias de responsabilização, não apenas em defesa dos direitos dos palestinos sob o direito internacional, mas de forma crucial para salvaguardar a credibilidade e respeito ao próprio direito internacional».

%d